El cuerpo es ritmo. Cada respiración, cada latido y cada impulso forman parte de un movimiento que nos recuerda que sentir es también una forma de equilibrio. Este modelo, con su doble función, ha sido diseñado para acompañar ese compás natural con precisión y suavidad.

En su extremo principal incorpora un sistema de pequeños impulsos rítmicos, situados justo en la zona ideal para activar el punto A, un área interna especialmente sensible que responde al contacto pausado y repetitivo. Este tipo de estímulo ayuda a despertar una sensibilidad más profunda y sostenida, generando una sensación de apertura y conexión interior.

La extensión lateral complementa la experiencia con un contacto envolvente, creando armonía entre las sensaciones externas e internas. No se trata de intensidad, sino de sincronía: cuando el cuerpo encuentra su propio ritmo, todo se vuelve más natural.

Este diseño invita a respirar, a moverse con calma y a observar cómo cambia la energía corporal con cada pulso. Es un recordatorio de que el bienestar surge cuando el cuerpo y la atención laten al mismo tiempo.